EL PROCESO CREADOR POR ZOREIDA COLMENARES

            Rumbo a lo desconocido, el descubrimiento genera emoción, siéntate y construye, tienes un equipo, buscamos un típico lenguaje, lee, busca el tornillo pequeño, grande, un palito largo, corto, hay que darse prisa, pon las pilas, busca los cables, hagan silencio, nos alegramos porque creíamos que estaba resuelto, que cada cosa estaba en su lugar, nuestra actitud fue muy positiva,  nuestra aptitud mejor todavía.

            ¡Ah! Viene el otro equipo, hay silencio, también armonía, siguieron el camino a la construcción, hay movimiento,  ¡excelente! Se logró. Un demo, tal como lo expresó el profesor Miguel, no, no, Miguel, se sintió satisfecho, pero esto es sólo el primer paso para elaborar los futuros productos.

            En ese mismo espacio se discutían sobre la persona que crea y el proceso creador, y se trató de comprender, la actividad que se estaba realizando.

            De Bono señala, que en  el planteamiento de un problema se generan  posibles soluciones y evaluación de las mismas. Cuando se construyó el demo participaron  dos tipos de pensamiento, uno divergente que se ocupa de la producción de ideas y convergente encargado de la aplicarlos al problema y valorar los resultados.

            Igualmente se destaca el pensamiento vertical, que incluye el pensamiento lógico, que se apoya en el conocimiento y la información adquirida a través del tiempo y con mayor dinamismo el pensamiento lateral que busca alejarse de los patrones que llevan a una dirección definida y trata de explorar formas o caminos nuevos.

            Como docente o individuo común, estas experiencias, de nuevas lecturas, instrucciones a seguir y corrientes actualizadas, nos permiten tener conocimiento amplio, libre, creador, desarrollar ambientes para estimular una mayor producción de ideas.

            Es un gran incentivo en el aula de clase, el pensamiento creador y el proceso creador, tiene posiciones ante la naturaleza y el desarrollo del camino que sigue la persona. Hay un proceso para alcanzar su producto final. El proceso adquiere importancia en la medida de que éste sirva de vía o como premisa para lograr un resultado determinado.

            El cerebro es el órgano que de él parten todas las órdenes y funciones psicológicas, entre los cuales se incluyen la inteligencia y creatividad.

            En la actualidad hay muchas herramientas para ejercitar, y estimular el proceso creativo a los estudiantes que tengan ganas de descubrir nuevos horizontes.

            Las etapas del proceso creativo según Wallas (1926), y posteriormente de Roger Von Oech, son propuestas que se pueden considerar, ya que tienen dos fases :germinal y práctica, en donde se describen la motivación, búsqueda, manipulación, incubación, iluminación, evaluación y acción.

            No se descarta que haya una gran dosis de azar en los proceso creativos y una importante innegable del error que si se maneja inteligentemente puede convertirse en una herramienta de enormes dimensiones creativas.

ZOREIDA COLMENARES