CREATIVIDAD
Alrededor
del término creatividad con el transcurrir el tiempo se le han endosado
diferentes significados o connotaciones, de acuerdo al contexto y a las
creencias, sin embargo ante este hecho y como una primera aproximación acerca
de lo considerado como creatividad, se dice que se deriva del vocablo crear,
desprendiéndose este del latín creare, que significa algo que se haya realizado
con anterioridad. (Corte, M., 2010).
Aunque
los estudiosos de la creatividad no concuerdan en una definición concreta y
universal, si convergen al contemplar entre los elementos básicos que
identifican a un acto creativo a: una respuesta novedosa, original y pertinente
para un problema o situación dada, unido al carácter ético que debe incluir el
producto, al no perjudicar a ninguna forma de vida.
Desde
los aportes brindados por las nuevas explicaciones holísticas e integradoras,
emanadas de las nuevas ciencias, aupadas por el estudio del caos y en las
estructuras disipativas, por parte de Prigogine, los sistemas vivientes de
Capra, además del estudio de la complejidad y subjetividad de Morin, se define
a la creatividad como el resultado novedoso, original y pertinente producto de
la interacción de diferentes elementos conformados por los factores afectivos,
procesos cognoscitivo, subjetividad y experiencia de una persona en contexto
determinado.
Atendiendo
a lo dicho por Wallas, en 1926 y citado por Dabdoud, en 2011, el proceso
creativo pasa por cuatro fases conocidas como: preparación, incubación,
iluminación y verificación. La etapa de preparación esta vinculada con la
confrontación de la persona con una necesidad o problema que demanda una
respuesta novedosa. En ella la persona indaga todo lo relacionado con el
problema o necesidad con la intención de brindar una propuesta novedosa y
consciente de la situación emprende un trabajo voluntario.
En
la etapa de la incubación la persona creativa se aparta un poco de la búsqueda
debido a que aún no encuentra una posible solución a dificultad o necesidad
planteada, pero inconscientemente continua en su labor de búsqueda. La fase siguiente es la denominada de
iluminación, conocida como de hallazgo, donde la persona se muestra satisfecha
por haber alcanzado el logro propuesto o la vía que puede llevar a la
resolución de la necesidad o situación de manera novedosa, original y
pertinente.
La
verificación es la última etapa contemplada en un proceso creativo y en la
misma se hace la confrontación el producto obtenido con la realidad para
determinar si con ello se normaliza la situación o puede ser aceptada como
valiosa.
Es
importante destacar que para que un producto pueda ser considerado como novedoso
debe cumplir con una serie de variables e indicadores, resaltando Originalidad, Invención e Innovación, Fluidez,
Flexibilidad, Comunicación, Resolución de problemas, Elaboración, Apreciación a
lo nuevo, Curiosidad y Motivación, Productividad e Imaginación.
Referencia Bibliográfica.
Corte,
M. (2010), Inteligencia Creadora,
Edit. Trillas, México
Dabdoub,
L. (2011), La Creatividad y el Aprendizaje,
Edit. Limusa, México
No hay comentarios:
Publicar un comentario