miércoles, 13 de febrero de 2013


CREATIVIDAD

Alrededor del término creatividad con el transcurrir el tiempo se le han endosado diferentes significados o connotaciones, de acuerdo al contexto y a las creencias, sin embargo ante este hecho y como una primera aproximación acerca de lo considerado como creatividad, se dice que se deriva del vocablo crear, desprendiéndose este del latín creare, que significa algo que se haya realizado con anterioridad. (Corte, M., 2010).

Aunque los estudiosos de la creatividad no concuerdan en una definición concreta y universal, si convergen al contemplar entre los elementos básicos que identifican a un acto creativo a: una respuesta novedosa, original y pertinente para un problema o situación dada, unido al carácter ético que debe incluir el producto, al no perjudicar a ninguna forma de vida.

Desde los aportes brindados por las nuevas explicaciones holísticas e integradoras, emanadas de las nuevas ciencias, aupadas por el estudio del caos y en las estructuras disipativas, por parte de Prigogine, los sistemas vivientes de Capra, además del estudio de la complejidad y subjetividad de Morin, se define a la creatividad como el resultado novedoso, original y pertinente producto de la interacción de diferentes elementos conformados por los factores afectivos, procesos cognoscitivo, subjetividad y experiencia de una persona en contexto determinado.

Atendiendo a lo dicho por Wallas, en 1926 y citado por Dabdoud, en 2011, el proceso creativo pasa por cuatro fases conocidas como: preparación, incubación, iluminación y verificación. La etapa de preparación esta vinculada con la confrontación de la persona con una necesidad o problema que demanda una respuesta novedosa. En ella la persona indaga todo lo relacionado con el problema o necesidad con la intención de brindar una propuesta novedosa y consciente de la situación emprende un trabajo voluntario.

En la etapa de la incubación la persona creativa se aparta un poco de la búsqueda debido a que aún no encuentra una posible solución a dificultad o necesidad planteada, pero inconscientemente continua en su labor de búsqueda.  La fase siguiente es la denominada de iluminación, conocida como de hallazgo, donde la persona se muestra satisfecha por haber alcanzado el logro propuesto o la vía que puede llevar a la resolución de la necesidad o situación de manera novedosa, original y pertinente.

La verificación es la última etapa contemplada en un proceso creativo y en la misma se hace la confrontación el producto obtenido con la realidad para determinar si con ello se normaliza la situación o puede ser aceptada como valiosa.

Es importante destacar que para que un producto pueda ser considerado como novedoso debe cumplir con una serie de variables e indicadores, resaltando Originalidad, Invención e Innovación, Fluidez, Flexibilidad, Comunicación, Resolución de problemas, Elaboración, Apreciación a lo nuevo, Curiosidad y Motivación, Productividad e  Imaginación.

Referencia Bibliográfica.

Corte, M. (2010), Inteligencia Creadora, Edit. Trillas, México
Dabdoub, L. (2011), La Creatividad y el Aprendizaje, Edit. Limusa, México


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