La evolución histórica en
cuanto al tema científico es muy extenso, variado, rico en
sus diferentes campos. Se puede definir como científico “el que se dedica al
estudio de una ciencia”. A raves del tiempo podemos encontrar los aportes de L. Da Vencí, Sócrates,
Einstein, Piaget entre otros que utilizando la
razón y la intuición hicieron grandes
aportes a la humanidad.
Existe la incógnita, del que hacer diario, de la fuente
de inspiración, y si cada uno de ellos pensó en algún momento la transcendencia
del trabajo realizado en la historia. Es
difícil afirmar cualquier supuesto sobre su vida personal; en cambio podemos
hablar, analizar, opinar y utilizar los conocimientos de las teorías creadas
por cada uno de ellos. Sin embargo se puede decir que eran seres humanos muy
parecidos biológicamente a los
existentes en el siglo XXI, con carencias tecnológicas, una sociedad con
características políticas, ambientales muy diferentes a las actuales.
Con certeza, esto
científicos poseían “una percepción flexible de la realidad” (Cerdas, 2000), abierto a todas las posibilidades existentes y obtener interpretaciones
certeras y alcanzar alternativas convincentes. Para lograr estas metas cada investigador maneja las
posibilidades de crear una formulación
verbal y escrita del problema con
imágenes visuales de lo que quiere proyectar a través de sus escritos, fórmulas
o conclusiones; es cierto que la
intuición es la herramienta que conduce a la persona a realice todo este
proceso “la investigación”.
Durante la trayectoria del
tiempo, desde los primeros estudiosos hasta los
científicos del siglo actual, el factor predominante es el pensamiento,
que el autor antes mencionado los refiere como “pensamiento analógico que
dirige la capacidad de análisis y el pensamiento analítico que es la facultad
especializada en el proceso de análisis”. De esta forma se puede aclarar que el investigador es una persona normal con
una capacidad de razonamiento desarrollado, que busca el conocimiento y crear teorías que son la base de
maravillosos descubrimientos beneficiosos para la humanidad.
Autor: María Isidra
Viera Mejía.
C.I. 9158884
05 – 03 - 2013
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